Argentina Indigena
En todas las culturas aborígenes, el medio ambiente y la
fuerte presencia de los fenómenos naturales colaboraron en
la formación de sus complejas cosmogonías.
Por lo común, sus cosmogonías reconocían un
espíritu creador, en general benéfico así como
el principio antinómico del mal, aunque ninguno permanecía
inmutable en tal condición. En tal sentido, la conducta cambiante
de estos dioses los hace superlativamente humanos; proyección
de las propias pautas de conducta de estos pueblos, cuyos códigos
éticos o morales, no tenían por que ajustarse a los
nuestros.
Distribución de tribus en Argentina
(click para ampliar la imagen)
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Allí esta Ñandé- Rú de los mbayá
y el espíritu maligno de Añá; Cotaá
de los mocovíes contra la potencia negativa de Neepec; el
invisible K'atá toba, opuesto a Newet, constelación
de forma humana o animal, que no obstante su carácter demoniaco,
tiene una seria preocupación por la ecología. Para
los matacos, Nilataj, el ser supremo, comparte con la mítica
anciana Tale la creación del mundo y los hombres (cuya primera
transforma en estrellas); chulupíes, chorotes, chiriguanos,
etc., daban distintos nombres a este panteón formidable,
donde siempre la luna, el sol y las estrellas ejercían su
protagonismo mágico.
Los
pueblos cazadores del Chaco tienen una mitología complicada,
integrada- según Palavecino- por elementos de distinta
procedencia. El sol es un ser caprichoso y maligno que puede
sumir a la tierra en tinieblas, la luna es también una
entidad masculina, transformación de un hombre que vivió
en la tierra y compitió con el sol; con las estrellas
guardan una especial vinculación, quizá porque
fueron los antiguos habitantes de la tierra.
Artesanía de lana, Fontana, Chaco |
Muchos cuentos, relacionados con desastres universales, comienzan
por destrucciones a través del fuego; presos del pánico
y asesorados por una hechicera, los hombres se entierran, llevando
barro para cerrar todos los orificios, mientras el fuego ardía.
Cuando concluyo el incendio, la tierra humillada cubierta de cenizas
no admitía ser vista en tal estado, así que castigo
(convirtiéndolos en los diversos animales que habitan en
el Chaco) a quienes no salían con los ojos cerrados, y solo
perdono a una pareja, que regenerara a los nuevos hombres.
Hubo luego otro gran fuego que quemo todos los montes, pero los
hombres pudieron otra vez salvar la estirpe. También una
densa niebla cubrió el mundo y esta vez la pareja elegida
para ser salvada, recibe a través de un perro los mensajes
divinos que la ayudaran a sobrevivir en esa húmeda oscuridad,
sin fogatas. Finalmente llega el gran diluvio, haciendo que los
peces naden cerca de las casas. Quienes caían en el agua
eran devorados por las palometas y los pocos que se salvaron consiguieron
preservar el fuego llevándolo a la copa de los arboles.

Artesanía
guaraní, Perutí,
Misiones |

Artesanía toba en madera,
Formosa
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Siempre esfuerzos para sobrevivir, para ubicarse en una tierra
de descanso; pero quienes mas obstinadamente persiguieron ese paraíso,
ese país sin tristezas, fueron los guaraníes, a quien
el antropólogo Pierre Clastres llama los teólogos
de la selva.
Un peregrinar constante, a través de siglos y distancias,
lleva a estos primitivos nómades de la zona caribeña
a ir descendiendo entre selvas, montañas y ríos siempre
en busca de la Tierra, Sin Mal, del ivy maraé - y. Aquel
lugar protegido del sufrimiento y la maldad, que ya había
sido el refugio de los héroes legendarios, seria también
el lugar sin dificultades ni trabajos, donde podrían asentarse
definitivamente. Curioso es señalar que en la búsqueda
de este territorio, las tribus no iban dirigidas por su ruvichá
o jefe guerrero, sino por sus shamanes o caudillos religiosos.
"...españoles e indios iban tras la misma quimera; la
diferencia más significativa era que los indios buscaban
la felicidad eterna mientras que los españoles pretendían
obtener (...) los medios para una felicidad transitoria..."
(Metraux).

Artesanía Guaraní, Fracán, Misiones |
En la tierra imperfecta
En medio de este confuso mundo de nieblas, ríos, montes,
vegetación, animales, guerreros y shamanes nuestros pueblos-
nómades o sedentarios- desarrollan su vida sencilla si bien
compartida con una fabulosa variedad de poderes sobrenaturales.
Eran individuos bravos y beligerantes, aunque no dejaban por ello
de ser bravos, hospitalarios y amables (como lo certifican los primeros
cronistas), a pesar de su gran reserva y desconfianza hacia lo desconocido.
Su idiosincrasia incluía tanto una fina sensibilidad como
un espíritu de independencia y de orgullosa identidad. No
tenían de hecho un sentido de posesión de la tierra,
aunque si una fuerte idea de territorialidad, especialmente de sus
lugares de cacería y recolección.
El
mundo toba, por ejemplo, estaba integrado por cuatro estratos:
uno su-perior, donde existían el trueno y el re-lámpago;
un segundo, poblado por los vientos; el tercero era la tierra
del hom-bre y el cuarto era el de las aguas.
Una ancestral y sugerente concepción guaraní adjudica
a los animales la tarea de materializar los elementos que cons-tituirán
el mundo de los hombres: asi la cigarra colorada hace tomar
conciencia del sonido, el saltamontes visualiza la amplitud
de la pradera, la serpiente, la superficie de la tierra y el
tatú sus entrañas, la lechuza puebla la oscuridad
de la noche, etc. |
Para los tobas, la génesis y destrucción del mundo
se basa también en una identificación casi total con
el mundo animal. El pastor Orlando Sanchez y el sociólogo
chaqueño H. Wynarczyk recogieron antiguas leyendas, de los
recuerdos de aborígenes casi centenarios; si bien por lógica
la información resulta fragmentada e y aun incoherente, surge
sin embargo de ellas una suerte de apasionante saga. En el principio
solo había hombres, pero que no eran seres humanos, puesto
que no existían las mujeres y ellos tenían alas y
plumas. Esta humanidad- pájaro tampoco conocía el
fuego.. Un dia en que la bandada se fue a pescar, dejando solamente
un loro como custodio de la comida, por una liana bajaron del cielo
las mujeres y golpearon al centinela con un tizón encendido,
finalmente dejaron como vigilante al carancho, que alertado, voló
con rapidez hasta el cielo y cuando las mujeres estaban bajando,
les corto las lianas.
Otro personaje vinculado a las leyendas el Zorro Sagaz que no-tenia
ni alas ni plumas y fue el primero en apoderarse de las mujeres,
con terribles consecuencias.
A pesar del riesgo, se forman parejas y nuevamente el carancho,
llega al cielo con astucia consigue obtener el fuego y romper los
dientes"... como una palometa..." que las mujeres tenían,
con lo cual las mismas se pacifican y se inicia la generación
de una raza y el comienzo de una rudimentaria agricultura:"
...como todos vamos a tener hijos,(...) tenemos que tratar de quedarnos
en un lugar estable para siempre..."
Los
pájaros están vinculados en muchas civilizaciones
con el origen del fuego. Es uno de los mitos más anti-guos
de la humanidad, derivado, posiblemente, de la primera experiencia
de ver el rayo bajando del cielo, lugar al que solamente las
aves podían acceder. |
Fuente: "Summa Chaqueña" Raúl Bulgheroni.
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